Las estaciones de servicio en distintos puntos del país suspendieron la venta de GNC luego de que la distribuidora de gas Camuzzi decidiera cortar el suministro tras la primera ola de frío. Según trascendió, la medida se atribuye a que la compañía priorizó a los usuarios de consumo de gas domiciliario.
Entre los puntos afectados se encuentran la provincia de Buenos Aires en ciudades como La Plata, Mar del Plata y Tandil, Tucumán, La Pampa, Catamarca, Santiago del Estero y Río Negro.
Los playones de La Plata fueron principalmente afectados por la medida de Camuzzi y, en la zona, ya se contabilizan entre 30 y 35 estaciones afectadas. Según explicó la Cámara de Expendedores de GNC, el 90% de las estaciones de servicio tienen contratos interrumpibles, lo que significa que las proveedoras pueden suspender el servicio en caso de que crezca la demanda domiciliaria.
En declaraciones, Oscar Olivero, vicepresidente de la Cámara de Expendedores de GNC, explicó que “en los hogares se comienza a consumir mucho más gas para el confort de la familia y si el frío dura, el problema va a continuar”. En este sentido, se explicó que el corte del suministro no solo comprende la llegada de la ola de frío, sino también factores técnicos como la capacidad de transporte.
“Al gasoducto Néstor Kirchner que va desde Vaca Muerta a Salliqueló, le falta un tramo que es desde Salliquelo hasta los troncales, la continuación. Pero por lo que vemos, no creemos que esté terminado hasta el trimestre del año que viene. También hay estaciones que creyeron que el gasoducto iba a estar terminado y por eso no contrataron reservas”.
La restricción también afectó a empresas e industrias con altos consumos de gas que están bajo los mismos convenios con interrupción. Según Olivero, hay “gas suficiente y con excedente, pero está en Vaca Muerta”, por lo que señaló que el problema principal se encuentra en el transporte.
No obstante, esta situación también preocupa a los usuarios y propietarios de las estaciones de servicio, que entienden que se perjudica tanto al consumo como a la rentabilidad de los empresarios. En este sentido, aún no está definido hasta cuándo continuará la medida.
Cabe recordar que este tipo de situaciones solía resolverse con la provisión de GNL (gas natural licuado) que llegaba en barcos. Sin embargo, al tratarse de un producto que hoy cuesta cuatro veces más y que, en otros años, era subsidiado por los gobiernos, es difícil ver esta posibilidad. “Ahora eso no va a ocurrir y entonces no sabemos cuándo restituirán el servicio para todos”, concluyó Olivero.