Domingo de pascua según el tradicional estilo

José C. Paz, domingo 5 de mayo de 2024.- Los cerca de trescientos millones de creyentes bizantinos provenientes de Bielorrusia, Bulgaria, Chipre, Georgia, Grecia, Moldavia, Montenegro, Macedonia del Norte, Rusia, Rumanía, Serbia y Ucrania, así como, en Turquía y en países de medio Oriente, África y América que conforman las jurisdicciones eclesiásticas de la Una, Santa, Católica y Apostólica Iglesia Ortodoxa, celebran la máxima fiesta cristiana, o sea, el Domingo Pascua de Resurrección de Jesús.

Tal vez muchos se extrañarán por ello porque, en nuestro país, como en el resto de occidente, la Pascua de Resurrección ocurrió el pasado 31 de marzo, o sea, hace cinco semanas atrás.

Esto se debe a que, el Primer Concilio Ecuménico, celebrado en Nicea en el año 325, entre otras cosas, estableció que la Pascua de Resurrección se ha de celebrar el domingo que sigue al primer plenilunio después del equinoccio primaveral del hemisferio norte. Si la primera luna llena emerge un domingo, el domingo siguiente será Pascua de Resurrección y que no se celebre junto ni antes de la Pascua Judía.

¿Por qué, entonces, en el catolicismo, hay diferencia entre la fecha de la Pascua de los occidentales y la de los orientales? La explicación radica en el calendario en que se basan las dos ramas de la iglesia cristiana: la Occidental y la Oriental. En Roma y todo Occidente se rigen por el calendario gregoriano mientras que el Oriente Bizantino utiliza el calendario juliano.

Las iglesias occidentales empiezan el cálculo a partir del 21 de marzo, que en nuestra época es el día del equinoccio primaveral según el calendario gregoriano, pero, para la iglesia oriental, que utiliza el calendario juliano, ese fenómeno astronómico cae trece días más tarde, el 3 de abril.

Así las cosas, para los católicos el plenilunio que augura la pascua suele caer entre el 21 de marzo y el 18 de abril, por lo que Domingo de Resurrección se celebra entre el 22 de marzo y el 25 de abril. Los cristianos orientales, en cambio, celebramos esta gran fiesta no más tarde del 8 de mayo, y no antes del 4 de abril.

Digamos también que la fecha del plenilunio se calcula según tablas especiales y a veces diverge del plenilunio astronómico en uno o dos días como máximo.

Se comprende ahora que en los años cuando el plenilunio cae entre el 21 de marzo y el 3 de abril, las fechas de la Pascua según el rito católico y el rito oriental difieren. A veces puede llegarse a todo un mes de diferencia. Lo cual no merma en nada la importancia de tan solemne fecha del calendario cristiano.

Aspiramos, tal los deseos de Su Santidad Francisco, Obispo de Roma y todo Occidente, y de Su Santidad Bartolomé, Arzobispo de Constantinopla – Nueva Roma y Patriarca Ecuménico Ortodoxo, que la celebración de tan magna fiesta cristiana, a partir del próximo año, pueda celebrarse en forma única por todo el cristianismo mundial.

Teniendo en cuenta que, en nuestro distrito de José C. Paz, contamos con la presencia de la Iglesia San Spiridón y Centro Recreativo Olimpia de la Iglesia Ortodoxa Griega del Patriarcado de Constantinopla, aprovechamos para saludar a Iosif, Arzobispo Metropolitano de Buenos Aires, Primado y Exarca de Sudamérica, a todo el clero y la feligresía, con el tradicional saludo pascual ¡Jristos Anesti! ¡Alithos Anesti! ¡Cristo ha resucitado! ¡Verdaderamente ha resucitado!